El equipo de Guede ganaba pero Toluca le dio vuelta el partido sobre el final. Depende de terceros para entrar a octavos.
MEXICO.- San Lorenzo de Almagro quedó anoche al borde de la eliminación en la Copa Libertadores de América porque perdió sobre el epílogo 2-1 ante el Toluca, en el Estadio Nemesio Diez Riega, en México, por la penúltima fecha del Grupo 6.
El equipo de Pablo Guede casi milagrosamente resistió los ataques del adversario en el primer tiempo y justo antes de irse al descanso inclusive se quedó con el parcial por una réplica aislada que capitalizó Nicolás Blandi.
En el segundo período los azulgranas le quitaron ritmo al cotejo y daban una mejor imagen, al menos sin sofocones constantes, pero sobre el desenlace dos conquistas del colombiano Fernando Uribe dejaron las victoria en las manos de los anfitriones, que en definitiva merecieron ese premio y hasta se consolidaron como líderes en la zona.
El conjunto de José Cardozo le sacó brillo a la cima al totalizar 13 puntos, que lo distancian de los otros integrantes del sector, Gremio de Porto Alegre, con cinco; San Lorenzo y Liga Deportivo Universitaria de Quito, ambos con tres, pero con el agravante para los de Boedo de que los brasileños y los ecuatorianos recién mañana completarán esta quinta fecha.
El primer segmento fue casi en su totalidad un martirio para San Lorenzo, a tal extremo que hasta los 44 minutos la había pasado muy mal y hasta había contado dos veces con los postes como aliados.
Pero en ese minuto 44 el oficio de Blandi le sirvió para acertar en la red ajena, al estar atento para sacar el máximo provecho de un rebote largo que ofreció el arquero Liborio Sánchez, tras un remate de Fernando Belluschi.
Fue casi la única visita que le hizo el elenco de Boedo a la portería de los aztecas, quienes, en cambio, durante el primer período rodearon y complicaron al máximo a la retaguardia azulgrana.
En la segunda parte el anfitrión sintió el impacto de ese revés tan injusto en el parcial y sus avances se observaron con menor riesgo para quienes ante todo resistían y tenían como prioridad proteger la posición de Sebastián Torrico.
El visitante le había quitado ritmo al juego y la pasaba mejor, más aliviado, hasta que en los nueves minutos finales Uribe concretó dos veces, primero de cabeza y luego al culminar un rebote, para dejar al San Lorenzo demasiado cerca del adiós a esta versión de la Copa Libertadores 2016.